Es un instrumento muy versátil utilizado en diferentes disciplinas, como la cirugía plástica y la ginecología. El objetivo de un curete es retirar la piel superficial con el mínimo daño al tejido circundante. Puede ser usado para el tratamiento de tumores malignos superficiales. La capacidad de recorte excepcional hace su funcionamiento mucho más fácil comparado con productos convencionales.